Alejandra tomó leche materna exclusiva hasta los 6 meses. Con Martina tenia claro que no sólo repetiría esta experiencia, sino que además seguiría amamantandola mucho más allá de esos seis primeros meses.
Cuando nació en la semana 37 y con solo 2.5kg, los pediatras me indicaron que tendría que darle suplemento. No quería renunciar a mi idea de la lactancia materna, pero tampoco podía permitir que Martina perdiese mucho peso y solo con el pecho, los primeros días perdería y los siguientes iría cogiendo peso lentamente.
En cuanto tuve ocasión busque información en Internet. Fue un alivio descubrir que con mi propia leche podría dar los suplementos que Martina necesitase sin necesidad de recurrir a leche de formula.
Con un sacaleches y con una jeringuilla Martina podría disfrutar de los numerosos beneficios de la lactancia materna a través de la técnica del «finger feeding».
Para alimentar al bebé con esta técnica, necesitas colocarle boca arriba e introducir la primera falange del dedo meñique hasta tocar el paladar del bebe. Una vez que comience a succionar (de la misma manera que haría si estuviese mamando), debes ir vaciando en su boca la jeringuilla con la leche previamente extraída. El bebe debe notar que la leche sale desde el dedo y no desde la jeringa y sólo cuando succione.
Con esta técnica, no solo evitas la leche de formula, sino también la confusión, pues no usas un biberón, sino la jeringa.
Con estos suplementos el bebe podrá comer mucha mas cantidad de lo que haría si mamase puesto que no le supondrá apenas esfuerzo y no se retirará una vez que esté medianamente saciado o cansado.
Es una técnica rápida y fácil de llevar a cabo que te permitirá alimentar a tu bebé hasta que pueda valerse sólo de lo que él sea capaz de mamar. En mi caso, solo necesitamos una semana para poder prescindir de las tomas complementarias.
Las fotos usadas en este post son de Fotografía de un momento
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