Seguro que a ti también te pasa: el nuevo corte de pelo es maravilloso en la peluquería, pero en casa no consigues que quede igual.
Lo sé, es frustrante y a mi también me ha pasado, pero tengo la solución y te la cuento más abajo.
5 trucos para conseguir resultados de peluquería en casa.
Lo primero es conseguir un pelo en perfecto estado.
Puede parecerte una tontería, pero tener un corte bueno y saneado es fundamental para poder conseguir un buen peinado. Es la base sobre la que vamos a trabajar, por lo que es fundamental que el corte esté bien hecho y reciente. De lo contrario, este debería ser el primer paso que tendrías que tomar para conseguir después un buen resultado en el peinado.
El estado del tinte o de las mechas no afectarán tanto al resultado, pero si es cierto que no lucirá igual el peinado con unas buenas mechas que con un pelo en el que se ve la raíz o las canas a medias de cubrir.
El lavado es fundamental
Un buen lavado, que deje el pelo limpio, sedoso y sin residuos serán también necesario para lograr un buen efecto.
En este caso, lo ideal es recurrir a buenos productos que no solo te garantizarán un buen resultado, sino que además es importante que sean adecuados para ti. No todos los champús, por mucha calidad que tengan, son idóneos para todo tipo de cabello.
Para saber cual es el que mejor te encaja, puedes recurrir a las recomendaciones del fabricante, pero sin ninguna duda, el «prueba y error» será definitivo para que des con el producto adecuado para ti.
Los productos de acabado que nutren y protegen el cabello como el aceite de pelo son también parte de la clave para conseguir ese aspecto sedoso que tanto nos gusta.
El cepillado.
Una vez tenemos el pelo preparado, es el momento de pasar a secar y alisar.
Primero seca el cabello con un secador potente. Hazlo preferiblemente boca abajo, para dar el mayor volumen posible al pelo.
Una vez seco, alísalo con el propio secador y cepillos de pelo redondos. Los térmicos, que se calientan con el propio secador, harán más sencilla la tarea.
Con estas dos herramientas, pule el cabello para que después sea más fácil conseguir el peinado deseado. Recuerda que este paso no es el final, es solo la preparación.
El moldeado.
Ahora es el momento del moldeado.
Puedes hacerlo con el propio cepillo y el secador o puedes usar una plancha con la que también se puedan hacer moldeados.
Haz ligeras ondas en los mechones superiores del cabello. Hazlo por todas partes, también por la parte de atrás. Al principio te resultará más complicada pero con la práctica conseguirás hacerlo sin problemas.
Usa las mismas herramientas para hacer algunas ondas más marcadas en la parte de delante. Asegúrate de que la onda vaya hacia atrás.
Con las manos, deshaz un poco las hondas de la parte de atrás: Introduce los dedos entre el pelo y sacúdelo ligeramente.
Finaliza el peinado.
Para evitar que el peinado se deshaga, lo mejor es recurrir a lacas o fijadores.
No eches demasiado que te acartonará el peinado y dejará el pelo fijo y sin movimientos. Lo ideal es aplicar pequeñas cantidades de producto desde cierta distancia y sin apuntar directamente al pelo.
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