En el colegio han organizado un concurso de calabazas para la fiesta de Halloween.
Nos hemos puesto manos a la obra y aunque nuestra propuesta no es especialmente «terrorífica», creo que a glamurosa no nos ganará nadie.
Buscaba algo que no fuese lo habitual y que no necesitase vaciar la calabaza, me daba una pereza mortal solo pensarlo.
Esta propuesta es especialmente fácil de hacer con niños pequeños y el conseguir el material no es complicado.Después de limpiar y secar la calabaza que compramos en lidl, la pintamos con pintura de efecto tiza en color blanco roto. Yo usé la marca La pajarita y el color «sal Ibiza».
Este tipo de pintura de efecto tiza se aplica sin dificultad sobre una multitud de superficies, seca rápido, se limpia súper fácil y no huele nada.
Una vez secas las dos capas que dimos a la calabaza toca la decoración. Cola blanca escolar y purpurina es todo lo que necesitamos.
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Qué bonita! Que quieres que te diga, me quedo con el efecto glam ajaja